y otras veces en cambio los presiento tan cerca que miro por sus ojos y toco por sus manos y cuando odian me agrego a su rencor y cuando aman me arrimo a su alegría. Mario Benedetti |
Tonos verdes y ocres...colores de mi tierra.
Y los ramos de Glicinia cayendo sobre la vieja silla del jardín.
Tango flamenco